ENFERMEDADES 2...

VÁRICES
Son dilataciones permanentes que pueden afectar tanto las venas superficiales como las profundas. Las venas aparecen tortuosas, alargadas y con enrojecimientos irregulares.
LA TROMBOFLEBITIS
Es la inflamación de las paredes venosas acompañada por la formación de coágulo sanguíneo que permanece adherido a la pared interna de la vena inflamada.
ANEURISMA
Es una bolsa formada por la dilatación o la ruptura de la pared de una vena o una arteria.



EL CORAZÓN
El corazón pesa cerca de 300 gramos y no es más grande que un puño cerrado es una bomba que trabaja sin cesar durante toda la vida impulsando la sangre a través de un circuito compuesto de miles de kilómetros de tubos vivientes que forman el sistema circulatorio. Al cabo de un día pasan a través de sus compartimentos, aproximadamente, mil litros de sangre, que tienen la interminables tarea de transportar oxigeno y materiales alimenticios para satisfacer las necesidades del organismo.
Debido a que hay una dobles circulación, la sangre circula en un circuito en forma de ocho. El corazón esta en el punto de cruce y se puede considerar como si fuera dos bombas unidas. El lado izquierdo del corazón impulsa la sangre oxigenada, recibida de las venas pulmonares por la aorta, hacia todos los tejidos, mientras simultáneamente el lado derecho impele la sangre desoxigenada que ha recibido el organismo a través de la vena cava, hacia las arterias pulmonares.
El corazón guarda un parecido aproximado con la figura tradicional de la fiesta de San Valentín. El vértice de codo o ápex del corazón esta orientado hacia abajo y hacia la izquierda. Su movimiento puede ser detectado colocando la punta de los dedos en la pared torácica, a la izquierda del esternón. Ese latido se llama; latido de la punta. En la base del cono, en la parte superior derecha, los grandes vasos entran u salen del corazón.
Las paredes del corazón están formadas por el músculo cardíaco que encierra los cuatro compartimientos, dos de los cuales reciben la sangre que vuelve al corazón. Estos se denominan aurículas y tienen las paredes más delgadas que los otros compartimientos o ventrículos, que se ocupan de enviar la sangre a la circulación pulmonar y sistémica. Debido a que la circulación sistémica es muy larga, el ventrículo izquierdo tiene una mayor masa muscular; el latido de la punta se debe a su poderoso movimiento. Dividiendo el ventrículo y la aurícula izquierdos de los derechos hay una pared. La parte superior se denomina septo interauricular y la inferior septo interventicular. Dentro de esos dos tejidos existe una cinta ramificada de un tejido conductor especial que llevan los impulsos que regulan las contracciones del corazón.
El músculo cardíaco tiene un ritmo establecido de contracción, pero para asegurar que todos sus compartimientos lo hacen ordenadamente y cooperan entre sí, hay un área especial de tejido encargada de esto en la pared de la aurícula derecha. Se denomina nódulo sinusal (SN) o, más comúnmente, “el marcapasos” y es el origen de los impulsos de actividad eléctrica que se extienden a través de las paredes cardíacas, como ondas en la superficie de un estanque. Estimulan la contracción primero da las aurículas y luego de los ventrículos. Ambas aurículas y ventrículos se contraen a la vez en una rápida sucesión. El periodo de contracción ventricular se denomina sístole, al que sigue un periodo de recuperación llamado diástole. Sístole y diástole son muy breves. El corazón tiene aproximadamente, setenta ciclos de sístole y diástole por minuto. Este ritmo puede ser aumentado a más del doble para mantener oxigenado el cuerpo durante esfuerzos violentos.