Vida

No hay más que tres acontecimientos importantes en la vida: nacer, vivir y morir.

jueves, 28 de mayo de 2015

Cáncer de Colon y Recto


Introducción

El cáncer de colon, o colorrectal, es el que comienza en el intestino grueso (colon) o en el recto (parte final del colon).
Otros tipos de cáncer pueden afectar el colon, como el linfoma, los tumores carcinoides, el melanoma y los sarcomas, los cuales son poco comunes. El término cáncer de colon en este artículo se refiere al carcinoma de colon solamente.

Causas

El cáncer colorrectal es una de las causas importantes de muerte debido a cáncer en los Estados Unidos. Sin embargo, el diagnóstico oportuno con frecuencia puede llevar a una cura completa.
Casi todos los cánceres de colon empiezan en el revestimiento del colon y el recto. Cuando los médicos hablan acerca de cáncer colorrectal, generalmente es a esto a lo que se están refiriendo.
No hay una causa única para el cáncer de colon. Casi todos los cánceres de colon comienzan como pólipos no cancerosos (benignos), que lentamente se van convirtiendo en cáncer.
Usted tiene mayor riesgo de padecer cáncer de colon si:
  • Tiene más de 60 años.
  • Es de origen afroamericano y de Europa oriental.
  • Consume una alimentación rica en carnes rojas o procesadas.
  • Tiene pólipos colorrectales.
  • Tiene enfermedad intestinal inflamatoria (enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa).
  • Tiene antecedentes familiares de cáncer de colon.
  • Tiene un antecedente personal de cáncer de mama.
Algunas enfermedades hereditarias también aumentan el riesgo de padecer cáncer de colon. Una de las más comunes es un tipo de pólipo llamado poliposis adenomatosa familiar (PAF).
Lo que usted come puede jugar un papel en el riesgo de padecer este tipo de cáncer. El cáncer de colon puede estar asociado con dietas  ricas en grasas, bajas en fibra y una alta ingesta de carnes rojas. Algunos estudios han encontrado que el riesgo no se reduce si usted se pasa a una dieta rica en fibra, así que este vínculo aún no está claro.
Fumar cigarrillo y beber alcohol son otros factores de riesgo para el cáncer colorrectal.

Síntomas

Muchos casos de cáncer de colon no presentan síntomas. Si hay síntomas, lo siguiente puede indicar este tipo de cáncer:
  • Sensibilidad y dolor abdominal en la parte baja del abdomen.
  • Sangre en las heces.
  • Diarrea, estreñimiento u otros cambios en las deposiciones.
  • Heces delgadas.
  • Pérdida de peso sin ninguna razón conocida.
Pruebas y exámenes:

A  través de los exámenes de detección, el cáncer de colon se puede detectar antes de que los síntomas se presenten. Éste es el momento cuando es más curable.
El médico llevará a cabo un examen físico y hará presión sobre el área abdominal. El examen físico rara vez muestra algún problema, aunque el médico puede sentir una protuberancia (masa) abdominal. Un examen rectal puede revelar la presencia de una masa en pacientes con cáncer rectal pero no cáncer de colon.
Un examen de sangre oculta en heces (SOH) puede detectar pequeñas cantidades de sangre en las heces, lo que podría sugerir cáncer de colon. Se hará una sigmoidoscopia o más probablemente una colonoscopia para evaluar la causa de la sangre en las heces.

Sólo con la colonoscopia se puede ver todo el colon y es el mejor examen de detección para el cáncer de colon.
Los exámenes de sangre que se pueden hacer abarcan:
  • Conteo sanguíneo completo (CSC) para ver si hay anemia.
  • Pruebas de la función hepática.
Si le diagnostican cáncer colorrectal, le harán más exámenes para ver si éste se ha diseminado. Esto se denomina estadificación. Las tomografías computarizadas o las resonancias magnéticas del abdomen, el área pélvica, el tórax o el cerebro se pueden usar para estadificar el cáncer. Algunas veces, también se utilizan las TEP.
Los estadios del cáncer de colon son:
  • Estadio 0: cáncer muy incipiente en la capa más interna del intestino.
  • Estadio I: cáncer en las capas internas del colon.
  • Estadio II: el cáncer se ha diseminado a través de la pared muscular del colon.
  • Estadio III: el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos.
  • Estadio IV: el cáncer se ha diseminado a otros órganos por fuera del colon.
Los exámenes de sangre para detectar marcadores de tumores, como el antígeno carcinoembrionario (ACE), le pueden servir al médico para hacerle un seguimiento durante y después del tratamiento.

Tratamiento

El tratamiento depende de muchos factores, como el estadio o etapa en la que se encuentre el cáncer. Los tratamientos pueden abarcar:
  • Cirugía (casi siempre colectomía) para extirpar las células cancerosas.
  • Quimioterapia para destruir las células cancerosas.
  • Radioterapia para destruir el tejido canceroso.
Cirugía
El cáncer de colon en estadio 0 se puede tratar extirpando las células cancerosas, lo cual se hace mediante una colonoscopia. Para el cáncer en estadios I, II y III, es necesario realizar una cirugía mayor para extirpar la parte del colon que tiene el cáncer. Esta cirugía se denomina resección del colon.
Quimioterapia
Casi todos los pacientes con cáncer de colon en estadio III deben recibir quimioterapia después de la cirugía durante 6 a 8 meses, lo cual se denomina quimioterapia complementaria.
La quimioterapia también se utiliza para mejorar los síntomas y prolongar la supervivencia en pacientes con cáncer de colon en estadio IV.
Usted puede recibir sólo un tipo o una combinación de medicamentos.

Radiación
La radioterapia se utiliza algunas veces en pacientes con cáncer de colon. Por lo regular, se emplea en combinación con quimioterapia para pacientes con cáncer rectal en estadio III.
Para los pacientes con la enfermedad en estadio IV que se ha diseminado al hígado, pueden usarse diversos tratamientos dirigidos específicamente a este órgano, entre los cuales están:
  • Cauterizar el cáncer (ablación)
  • Aplicar quimioterapia o radioterapia directamente en el hígado
  • Congelar el cáncer (crioterapia)
  • Cirugía 

Anatomía del Sistema Reproductor Femenino


El cuello uterino o cérvix es parte del tracto reproductor femenino. Forma la parte inferior del útero o matriz. El endocérvix superior se conecta al útero y la región ectocervical inferior se abre a la vagina. Esta conexión permite el paso del feto durante el parto

La imagen superior muestra las partes más importantes del tracto reproductor femenino.
  1. La vagina - Órgano sexual femenino, canal para el paso del flujo de sangre menstrual y del feto durante el parto
  2. El cuello uterino o cérvix - Región que conecta el útero a la vagina; los músculos del cérvix sostienen el peso del feto durante el embarazo
  3. El útero (vientre) - Donde el óvulo fecundado se convierte en feto y es alimentado hasta el nacimiento. Las paredes del útero son gruesas y están forradas con músculos
  4. La trompa de Falopio - Donde el óvulo es fecundado por un esperma
  5. El ovario - Produce y almacena gametos (los óvulos) y produce las hormonas sexuales femeninas: el estrógeno y la progesterona

Cáncer Cervical


Introducción:

El cáncer cervical se forma en el epitelio de revestimiento interior del cérvix, donde se unen la vágina y el útero. El desarrollo del cáncer cervical es típicamente lento, y ocurre después de un periodo largo de años. La evolución hacia el cáncer cervical empieza con el desarrollo de cambios precancerosos en células normales. La mayoría de estos cambios, aun sin ser tratados, no progresarán al cáncer. Sin embargo, la Sociedad Americana del Cáncer estima que en el 2013, 12,340 mujeres serán diagnosticadas con cáncer cervical invasivo y 4,030 morirán por dicha enfermedad.

 
 
El cáncer cervical es comúnmente diagnosticado en mujeres de mediana edad, con la mitad de esas diagnosticadas entre la edad de 35 y 55 años. Es raro ver cáncer cervical en mujeres menores a 20 años, pero aproxiamadamente 20% de los casos ocurren en mujeres mayores a 65, demostrando la necesidad de procedimientos continuos de revisión. La tasa de supervivencia de 5 años es actualmente 71% y mejoras en la revisión y el desarrollo de vacunas preventivas han disminuido la incidencia de cáncer de etapa tardía.

Cáncer de mama


El cáncer de mama es el que comienza en los tejidos mamarios y existen dos tipos principales:
  • El carcinoma ductal que comienza en los tubos (conductos) que llevan leche desde la mama hasta el pezón. La mayoría de los cánceres de mama son de este tipo.
  • El carcinoma lobulillar comienza en partes de las mamas, llamadas lobulillos, que producen leche.
En raras ocasiones, el cáncer de mama puede comenzar en otras áreas de la mama.

Causas:

En el curso de toda la vida, a una de cada ocho mujeres se le diagnosticará cáncer de mama.
Los factores de riesgo que no se pueden cambiar abarcan:
  • Edad y sexo: El riesgo de padecer cáncer de mama aumenta a medida que usted envejece. La mayoría de los casos de cáncer de mama avanzado se encuentra en mujeres de más de 50 años. Los hombres también pueden padecer cáncer de mama, pero tienen 100 veces menos probabilidades que las mujeres de sufrir este tipo de cáncer.
  • Antecedentes familiares de cáncer de mama: Usted también tiene un riesgo más alto de padecer cáncer de mama si tiene un familiar cercano que haya padecido este tipo de cáncer, al igual que cáncer uterino, ovárico o de colon.
  • Genes: Los defectos en genes más comunes se encuentran en los genes BRCA1 y BRCA2. Estos genes normalmente producen proteínas que lo protegen a usted del cáncer. Si uno de los padres le transmite un gen defectuoso, tendrá un mayor riesgo de presentar cáncer de mama. Las mujeres con uno de estos defectos tienen hasta un 80% de probabilidades de padecer cáncer de mama en algún momento durante su vida.
  • Ciclo menstrual: Las mujeres que iniciaron tempranamente sus períodos menstruales (antes de los 12 años) o llegaron a la menopausia tarde (después de los 55) tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
Otros factores de riesgo abarcan:
  • Consumo de alcohol: El consumo de más de 1 o 2 vasos de alcohol al día puede incrementar el riesgo de cáncer de mama.
  • Parto: Las mujeres que nunca han tenido hijos o que los tuvieron recién después de los 30 años tienen un mayor riesgo de presentar cáncer de mama. Quedar en embarazo más de una vez o a temprana edad reduce el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
  • DES: Las mujeres que tomaron dietilestilbestrol (DES) para evitar abortos pueden tener un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama después de los 40 años. Esta droga se le suministraba a las mujeres entre los años 1940 y 1960.
  • Hormonoterapia: Usted tiene mayor riesgo de cáncer de mama si ha recibido hormonoterapia con estrógenos durante algunos años o más.
  • Obesidad Ha estado asociada con el cáncer de mama, aunque este vínculo no se ha comprendido por completo. Los expertos piensan que las mujeres obesas producen más estrógenos, lo cual puede estimular la aparición de este cáncer.
  • Radiación: Si recibió radioterapia cuando era niño o adulto joven para tratar un cáncer del área del tórax, tiene un riesgo muy alto de padecer cáncer de mama. Cuanto más joven haya sido al iniciar la radiación y más alta la dosis, mayor será el riesgo. Esto es especialmente cierto si la radioterapia se administró durante el desarrollo de las mamas.
Los implantes mamarios, el uso de antitranspirantes y el uso de sostenes con varillas no aumentan el riesgo de cáncer de mama. Tampoco existe ninguna prueba de un vínculo directo entre el cáncer de mama y los pesticidas.

Síntomas:

El cáncer de mama precoz generalmente no causa síntomas; razón por la cual los exámenes regulares de las mamas son importantes. A medida que el cáncer crece, los síntomas pueden incluir:
  • Tumor mamario o tumoración en la axila que es dura, tiene bordes irregulares y generalmente no duele.
  • Cambio en el tamaño, forma o textura de las mamas o el pezón. Por ejemplo, se puede presentar enrojecimiento, agujeros o fruncimiento que luce como cáscara de naranja.
  • Líquido del pezón, que puede ser sanguinolento, de claro a amarillento o verdoso, y lucir como pus.
En los hombres, los síntomas de cáncer de mama abarcan tumoración mamaria, así como dolor y sensibilidad en las mamas.
Los síntomas del cáncer de mama avanzado pueden abarcar:
  • Dolor óseo
  • Dolor o molestia en las mamas
  • Úlceras cutáneas
  • Hinchazón de los ganglios linfáticos en la axila (próxima a la mama con cáncer)
  • Pérdida de peso
Pruebas y exámenes:

El médico le preguntará acerca de sus síntomas y factores de riesgo y luego llevará a cabo un examen físico, el cual incluye ambas mamas, las axilas y el área del cuello y del tórax.
Los exámenes utilizados para diagnosticar y vigilar a los pacientes con cáncer de mama abarcan:
  • Tomografía computarizada para ver si el cáncer se ha diseminado por fuera de la mama.
  • Mamografía para detectar cáncer de mama o ayudar a identificar la tumoración o protuberancia mamaria.
  • Tomografía por emisión de positrones (TEP) para verificar si el cáncer se ha diseminado.
  • Biopsia de ganglio linfático centinela para verificar si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos.

  • Si el médico sabe que usted en realidad tiene cáncer de mama, le harán más exámenes. Esto se denomina estadificación, con lo cual se verifica si el cáncer se ha propagado. La estadificación ayuda a guiar el tratamiento y control. Igualmente, le da a usted una idea de lo que puede esperar en el futuro.
    Los estadios o fases del cáncer de mama van de 0 a IV. Cuanto más alto sea el número del estadio, más avanzado estará el cáncer.

    Tratamiento:

    El tratamiento se basa en muchos factores, que incluyen:
    • El tipo y estadio del cáncer.
    • Si el cáncer es sensible o no a ciertas hormonas.
    • Si el cáncer produce en exceso o no un gen llamado HER2/neu.
    Los tratamientos para el cáncer pueden abarcar:
    • Quimioterapia, que usa medicamentos para destruir las células cancerosas.
    • Radioterapia que se usa para destruir el tejido canceroso.
    • Cirugía para extirpar el tejido canceroso: una tumorectomía para extirpar la tumoración mamaria; una mastectomía para extirpar toda o parte de la mama y posiblemente las estructuras cercanas.
    La terapia dirigida utiliza fármacos para atacar los cambios en los genes en las células cancerosas. La hormonoterapia es un ejemplo de terapia dirigida. Ésta bloquea ciertas hormonas que estimulan el crecimiento del cáncer.
    El tratamiento para el cáncer puede ser local o sistémico:
    • Los tratamientos locales involucran sólo el área de la enfermedad. La radiación y la cirugía son formas de este tipo de tratamiento. Son más efectivos cuando el cáncer no se ha diseminado por fuera de la mama.
    • Los tratamientos sistémicos afectan a todo el cuerpo. La quimioterapia y la hormonoterapia son tipos de tratamientos sistémicos.
    La mayoría de las mujeres recibe una combinación de tratamientos. Para las mujeres con cáncer de mama en estadio I, II o III, el objetivo principal es tratar el cáncer e impedir que reaparezca (curarlo). Para las mujeres con cáncer en estadio IV, el objetivo es mejorar los síntomas y ayudar a que las personas vivan más tiempo. En la mayoría de los casos, el cáncer de mama en estadio IV no se puede curar.
    • Estadio 0 y carcinoma ductal in situ (CDIS): el tratamiento estándar es la tumorectomía más radiación o la mastectomía.
    • Estadio I y II: el tratamiento estándar es la tumorectomía más radiación o la mastectomía con algún tipo de extirpación de ganglios linfáticos. Igualmente, se pueden recomendar la hormonoterapia, la quimioterapia y la terapia dirigida después de la cirugía.
    • Estadio III: el tratamiento involucra cirugía posiblemente seguida de quimioterapia, hormonoterapia y otra terapia dirigida.
    • Estadio IV: el tratamiento involucra cirugía, radiación, quimioterapia, hormonoterapia u otra terapia dirigida o una combinación de estos tratamientos.
    Después del tratamiento, algunas mujeres continuarán tomando medicamentos por un tiempo. Todas las mujeres continuarán haciéndose exámenes de sangre, mamografías y otros exámenes después del tratamiento.
    A las mujeres que se han sometido a una mastectomía se les puede practicar una cirugía reconstructiva de las mamas. Esto se hará ya sea al momento de la mastectomía o posteriormente.

    5 poderosos secretos


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    Las parejas más felices son aquellas que han tenido pocas aventuras sexuales antes del matrimonio.

    ¿Hay que probarlo todo?
    Es verdad que se debe evitar el tedio y la rutina dentro del relacionamiento de la pareja, pero eso no implica que deban ponerse en práctica todos los “consejos” que se pueda recibir de otras personas y de libros o artículos que tratan sobre esto.
    Nunca un miembro de la pareja debe imponer al otro algo con lo que no esté de acuerdo o rechace.
    Puede ser que uno de los cónyuges tenga reservas, fobias, principios morales o religiosos en contra de ciertas prácticas sexuales o que, simplemente, le produzcan incomodidad o molestia.
    Esto debe ser respetado pues, de lo contrario, se echa todo a perder.
    La variedad en las posiciones, situaciones, lugares, ambientes, etc. deben ser agradables y aceptados por ambos.

    ¿Tu pene es el culpable?
    Puede ser que comiences a notar que tu miembro ya no te funciona como antes, y que estés presentando algún grado de disfunción eréctil.

    Contrario a lo que muchos hombres creen, la causa de esto usualmente no radica en el pene, a menos de que haya recibido algún traumatismo directo o enfermedad que lo discapacite parcial o totalmente.
    Tu pene crece y endura cuando ingresa en su interior la cantidad suficiente de sangre que le permita tener una erección completa y firme. De lo contrario la erección será de mala calidad y duración.
    Si estás teniendo problemas con tus erecciones lo que NO debes hacer es comenzar a tomar pastillas para la erección o a poner en práctica consejos que te den tus amigos. La disfunción eréctil puede tener diferentes causas que van desde problemas psicológicos hasta enfermedades serias como la diabetes y otras.
    Lo que tienes que hacer es poner a un lado cualquier timidez o vergüenza e ir cuanto antes al médico para que te evalúe y dictamine la causa de la disfunción y el correspondiente tratamiento.
    Recuerda que los médicos han sido formados y entrenados para ver y tocar las diferentes partes del cuerpo como algo natural y normal.
    Por otra parte, lo más seguro es que no se centre tanto en tus genitales como en los datos que le proporciones y en los estudios que le permitirán establecer un diagnóstico.
    Después de hacer esto, te sentirás más tranquilo y, si no hay ninguna enfermedad orgánica, puedes poner en práctica los dos siguientes secretos que te ayudarán a tener erecciones de acero.

    El secreto del chocolate
    Hablo del chocolate oscuro y libre de azúcares y grasas trans.
    El “chocolate blanco” realmente no lo es, como tampoco es saludable.
    Es sabido que el fruto del cacao era utilizado en el reino maya como moneda, desde le época precolombina.
    Igualmente, de este fruto se sacaba una bebida muy apreciada por sus cualidades energéticas y afrodisíacas.
    Según Bernal Díaz del Castillo, cronista de la conquista de Hernán Cortez en México, los nativos "Traían en unas como a manera de copas de oro fino con cierta bebida hecha del mismo cacao; decían que era para tener acceso con mujeres..."
    Y el rey Moctezuma tomaba chocolate endulzado con miel (no azúcar), al que se le agregaba vainilla, pimienta y macazuchil, para mejorar sus "propiedades amatorias".
    Modernamente sabemos que el chocolate oscuro produce dilatación de las arterias lo que mejora la llegada de sangre a los genitales.
    El chocolate que deberás de usar tiene que ser natural, con un contenido de 70% o más de cacao.
    La cantidad a tomar es de 2 onzas diarias, que puedes ingerirla después del desayuno.
    Debes evitar el exceso, o engordarás.

    Un ejercicio muy poco conocido
    No me cabe duda que conoces o al menos has oído hablar de los ejercicios de Kegel y Jelquin para el pene.
    Pero estoy casi seguro de que no conoces el masaje de la región púbica.
    Antes de hablarte de este masaje, déjame decirte que debes ser cuidadoso con cualquier ejercicio para tu pene, ya que éste es un órgano muy delicado y puede dañarse si es maltratado. ¡Imagínate!!
    ¿Cómo se hace? Bueno, la región púbica es la correspondiente al hueso púbico, que está situado, anteriormente, por arriba de la base del pene.
    Este ejercicio sencillo produce resultados muy buenos y muy rápidos en la mejora de las erecciones, porque va haciendo desaparecer la grasa que dificulta la llegada de sangre al pene, además de que estimula rápidamente la llegada de sangre al miembro masculino, pudiendo producir erecciones instantáneas. ¡Así como lo oyes!
    Puedes hacerlo una vez al día e incluso antes de la relación sexual.